…Un pobre actor que se mueve y agita durante horas sobre el Escenario…
DE SHAKESPEARE Y MAESTRAS
Viajaba en el 126… última hora de un viernes, muy cansada en compañía de mis vecinos desconocidos tan cansados y apagados como yo.
Próxima a cumplir muchos años, leer en el libro de turno que siempre me acompaña unos versos de Shakespeare, no había contribuido a mi ánimo, más bien lo había enfatizado.
Mañana, y al otro, y al otro,
Los días transcurren a un monótono ritmo,
Hasta la última sílaba del tiempo recogido en la Historia;
Y todos nuestros ayeres han indicado a los necios
El camino hacia la polvorienta muerte.
Apágate, apágate breve candela.
La vida no es sino una sombra errante:
Un pobre actor que se mueve y agita durante horas sobre el
Escenario, y luego desaparece para siempre;
Es una historia relatada por un idiota,
Repleto de sonido y furia, que no significa nada.
Rumiaba su contenido cuando fui sacada de mi introspección por un saludo entre dos mujeres a mi lado. Eso no tuvo mucho de particular, lo que sí lo tuvo fue las miradas de un nene, tratando de llamar la atención de una de ellas. “Maestra…Maestra” decía tan suave y tímido. Cuando ella lo vio lo saludó muy afectuosa y siguió su charla,
El nene quedó sonriente mientras murmuraba “Es mi maestra”, lleno como de orgullo, de ternura. Un ser humano cabalgando un momento cargado de emoción. Él y yo.
Siempre vale la pena el escenario!!
Comentarios recientes